Llevar una alimentación saludable, consciente y ordenada MERECE LA PENA por varias razones de sobra contrastadas:
- Deshacerse, o como mínimo reducir, PROBLEMAS DIGESTIVOS – qué casualidad que justo cuando la población ha empezado a comer «peor» es más frecuente que la gente tenga problemas digestivos, ¿no?
- Mejorar la AUTOESTIMA – nos vemos mejor, nos sentimos mejor, nos perciben mejor a nivel personal y profesional. No sólo hablamos de peso, también el aspecto de nuestra piel!
- Sentirse más ENÉRGICO, menos cansado. El día cunde muchísimo más…
- PREVENIR multitud de ENFERMEDADES a corto y largo plazo (obesidad, cáncer, enfermedades degenerativas… infinidad de las mismas se pueden prevenir un altísimos porcentajes con una correcta alimentación) – por tanto tener una esperanza de vida saludable más larga.
- DORMIR mejor – con todos los beneficios que ello conlleva.